Formación familiar contra el acoso: “La Aventura de la Crianza”
Curso digital para madres y padres que buscan fortalecer y proteger a su familia Silencio, distancia, daño Laura empieza a ser acosada en el patio del colegio. La molestan por su pelo corto que a algunas de sus compañeras le parece muy masculino. Ella calla, no quiere que nadie más lo sepa. Pero el resto toma vuelo y empiezan a enviarle mensajes a su Facebook, a su móvil, a su correo. En cuestión de un par de semanas, las burlas y el acoso se vuelven multi presentes para Laura, pero ella calla. No sabe qué hacer. Quiere sentirse capaz de afrontar lo que pasa, pero no logra hacerlo. Quiere suponer que no pasa nada, pero a cada instante hay mensajes que se lo recuerdan. Ve a sus padres a kilómetros de distancia, a los docentes de su escuela como alternativa imposible, a sus compañeros como amenaza. Se aísla y entre más lejos y más silencio, más daño se produce.
El acoso en la adolescencia causa problemas de salud en edad adulta
Un estudio realizado en Canadá asegura que la intimidación durante la adolescencia está vinculada a problemas de salud que siguen en la edad adulta. El estudio ha sido realizado durante una década a 662 jóvenes de entre 12 y 19 años. Tras diez años, los investigadores llegaron a la conclusión de que el acoso físico y emocional está vinculado con dificultades en el futuro, tales como dolor de cabeza, mareos, dolor de espalda, insomnio, dolor abdominal y mala imagen corporal. “Estos problemas de salud, ya sea depresión, ansiedad, síntomas somáticos, o pobres conceptos de sí mismos, pueden interferir con varios aspectos de la vida, incluyendo el desempeño académico y laboral, satisfacción de la relación, el éxito económico y los resultados de salud más graves”, asegura Alanna D. Hager, coautora de la investigación. El informe expone que el maltrato entre iguales genera cambios adversos en los procesos biológicos, emocionales, conductuales y sociales, que con el tiempo pueden dar lugar a problemas de salud físicos crónicos.