Cuando se juntan el sexting, los webs porno y el ciberbullying en las redes sociales
Amantes despechados y exparejas rencorosas tienen una manera cruel y criminal de vengarse de sus antiguas parejas: publicar sus fotos desnudas en Internet. La Dra. Laura Bergman —sexóloga estadounidense— incide en un reciente artículo publicado en el Chicago Sun-Times en algo que Pantallasamigas lleva advirtiendo desde 2009 en el web temático Sexting.es: cada vez es más común encontrar fotos privadas de sexting expuestas a la vista de millones de personas por sus exparejas. En inglés denominan a este tipo de fotografías revenge porn (algo así como porno vengativo), y existen numerosos webs dedicados principal o parcialmente a recibir y publicar este tipo de fotos privadas. Uno de ellos era IsAnyoneUp, según explica la Dra. Bergman, y ha sido cerrado tras año y medio de exitosa existencia, aunque no por mandato judicial (pese a las continuas denuncias de padres, abogados y empresas) sino por haber sido adquirido por un controvertido web antiacoso. En este web que fue creado inicialmente entorno al cotilleo de grupos de rock y sus groupies, Bergman denuncia que los usuarios publicaban fotos íntimas de sus ex desnudas, junto con mensajes dando detalles de su vida y comportamiento. De hecho incluso existía un cínico apartado para publicar las reacciones de protesta de las personas cuyas fotografías privadas habían sido publicadas sin permiso. El web también recibía numerosas fotos de menores de edad, que según su administrador eran remitidas a la policía por medio de un abogado. Pese a no estar ya activo, las fotos que difundió siguen presentes
Decálogo para una víctima de ciberbullying
Se ha recorrido ya un largo camino para sensibilizar e informar sobre la amenaza del ciberacoso. Se ha conseguido llamar la atención sobre este fenómeno para movilizar a la ciudadanía y a las diversas administraciones públicas que, en muchos casos y especialmente en el ámbito escolar, han activado planes y recursos preventivos. Sin descuidar lo anterior, porque la lucha es constante, hay que avanzar un paso más y crear recursos y procedimientos para la intervención… ¿qué hacer cuando se produce un caso?. Es preciso establecer tanto servicios de apoyo como protocolos de intervención para la gestión autónoma. Cuando se descubre una situación de este tipo, la comunidad educativa trata de dar una respuesta basada en el conocimiento del bullying tradicional y los planes de convivencia diseñados. Sin embargo, son muchos los matices y diferencias en relación al tradicional acoso escolar y demasiado importantes las consecuencias como para permitirnos el lujo de equivocarnos. Cada minuto que pasa la víctima está a un click de sus acosadores. Intervenir de inmediato y hacerlo de forma adecuada es clave. En ocasiones la iniciativa debe ser de la propia victima y, en todo caso, es precisa su colaboración. Decálogo para una víctima de ciberbullying Pide ayuda. Si eres menor recurre a tu padre o tu madre o, en su defecto, a una persona adulta de confianza. Asegúrate de que esa persona conoce y entiende estas pautas para que ambos podáis remar en el mismo sentido y para que, en su ánimo de protección, no haga
Uso seguro de Internet y ciudadanía digital responsable
La educación para un uso seguro de Internet es imprescindible. Tras varios años de trayectoria, es necesario ahora un nuevo impulso que pasa por establecerla de manera curricular en el aula y por realizar una orientación hacia la formación de plenos ciudadanos y ciudadanas digitales. Trabajo imprescindible por una infancia en red sin riesgos En España, al igual que en Europa y muchas otras partes del mundo, desde hace varios años y con intensidad creciente, se está trabajando para la información, la sensibilización y la formación en el uso sin riesgos de Internet y también, aunque con menor énfasis, de la telefonía móvil y los videojuegos. La necesidad de esta labor de protección de la infancia y la adolescencia se hace evidente no sólo por los datos que arrojan los estudios referidos a estos riesgos o por el día a día que se vive en hogares y aulas sino también y, en especial, por el llamamiento que desde varias instancias se está produciendo. En el plano internacional, las Naciones Unidas dedicó este año el del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información a “Proteger a los niños en el Ciberespacio”. En el marco de la Unión Europea, en Abril pasado, la Declaración de Praga titulada “Un nuevo enfoque europeo por una Internet más segura para los niños” constataba la conveniencia de un compromiso interinstitucional de primer nivel para conseguir un entorno en línea más seguro para las nuevas generaciones. No hay que olvidar tampoco, aunque fuera
Seguridad en las Redes Sociales
¿Nuevos riesgos con las Redes Sociales? Para empezar, conviene señalar que las Redes Sociales no son las culpables, como se tiende a apuntar, no en último extremo. Se trata simplemente de una evolución de Internet donde confluyen una serie de servicios que ya venían existiendo, como la mensajería instantánea y la edición de blogs (con Messenger y Fotolog a la cabeza). Cierto es que hay otras opciones nuevas de alto valor añadido y potencia, pero en esencia estamos hablando de datos personales, de contacto con otras personas y de edición de contenidos. Nada nuevo antes de las Redes Sociales. Internet no es sino una gran Red Social y éstas subconjuntos a medida de la misma. Lo que sí es cierto es que, por su finalidad, estas plataformas invitan a la participación activa, esto es, a conocer otras personas (formando la Red), a “subir” contenidos (cada vez más audiovisuales) tanto propios como ajenos, que además van trazando los perfiles e intereses de cada cual. Y en demasiadas ocasiones priorizan “su negocio” frente al de sus usuarios, en especial, de los menores, buscando tener más datos para vender y cruzar, intensificando al extremo las opciones de “conectarse con otra persona” incluso de forma transparente para el usuario, imponiendo condiciones de uso abusivas, potenciando indiscriminadamente las afiliaciones automáticas para ganar impactos publicitarios por volumen de usuarios. Y en este punto habría que sacar a colación el “interés superior del menor” promovido por la Convención de los Derechos del Niño y la responsabilidad legislativa
Ciberbullying, acoso en la pantalla
El ciberbullying es una gran preocupación desde hace años en algunos países (Reino Unido, EE.UU, Canadá, Australia…) por cuanto instaura la violencia en el ciberespacio con graves consecuencias para las víctimas. “Tras haber pasado tanto tiempo tratando de proteger a los menores de las personas adultas con malas intenciones, nunca imaginé que dedicaría tantos esfuerzos a protegerles de ellos mismos”, resumen Parry Aftab en su guía sobre ciberacoso. Bombardear con mensajes intimidatorios o insultantes, crear páginas web ridiculizantes, hacer correr bulos… son algunas formas del acoso online. ¿Qué se entiende por Ciberbullying? Simplificando, y tomando como referente la acepción común de bullying, se entiende por ciberbullying o ciberacoso el maltrato sicológico continuado entre iguales usando las nuevas tecnologías online, es decir, en el “ciberespacio”. En detalle: Quedan excluidas las acciones puntuales (al igual que un menor no es víctima de bullying porque de manera aislada sufra una agresión física o verbal). Sin restar importancia a estos sucesos, que pueden tener serios efectos para la víctima y constituir un grave delito, un hecho aislado no sería ciberacoso. Hay que descartar también el acecho con fines de índole sexual, que en el caso de ser ejercido por adultos se denomina “grooming”. Víctimas y acosadores son de edad similar, los “iguales”. Se extiende al entorno virtual del menor (Internet, telefonía móvil y videojuegos online multijugador). ¿En qué se diferencia el ciberbullying del bullying? Los efectos: Por desgracia, no son menos graves que los del bullying. Aunque no haya agresiones físicas, las consecuencias sicológicas