De acosado a acosador sólo hay una “r”: las dos caras del bullying
El “hermano mayor” Pedro García Aguado reconoce que ha vivido el acoso escolar como víctima y acosador “¿Qué tal en el cole?”, una pregunta muy sencilla que puede esconder detrás una nada fácil respuesta. Muchas veces creemos que expresar algo en voz alta lo hace más real, mientras que si lo mantenemos escondido no se siente tanto. El bullying no es menos acoso por guardarlo en silencio, simplemente es una realidad esperando una llamada de auxilio. La campaña #QuéTalEnElCole lanzada por Repsol anima a padres y madres a iniciar el diálogo con sus hijos/as, precisamente porque es menos probable que éstos tomen la iniciativa de hablar en busca de ayuda. El hermano mayor, Pedro García Aguado se une a esta lucha aportando su testimonio. La compañía de energía se ha decidido por este proyecto para tratar de dar visibilidad al acoso escolar. Para ello, ha contado con la ayuda de Patricia Ramírez, considerada recientemente la psicóloga más influyente de España. A través de varios vídeos con un coche como escenario, Ramírez ofrece consejos y técnicas dirigidas a padres y madres a la hora de combatir el bullying.
Evitar el aislamiento es clave para luchar contra el acoso infantil
En los últimos años, el defensor del menor de Aragón viene percibiendo una creciente preocupación de la sociedad por el aumento de la conflictividad en el ámbito escolar, en general, y el acoso entre menores, en particular. Según el Informe del defensor, a las formas tradicionales de acoso verbal, físico y psicológico, se suma el ciberbullying, el llevado a cabo a través de la red, el teléfono móvil o los juegos on line. En cuanto a las posibles causas del aumento del acoso escolar, el Informe destaca la trivialización de la violencia, en parte debido a una exposición constante a contenidos violentos a través de la televisión, los videojuegos, Internet, etc.; cambios sociales acompañados de pérdida de valores como el respeto a los demás, la autodisciplina o la satisfacción por el trabajo bien hecho; intolerancia a la frustración y, en algunos casos, patologías mentales que se manifiestan a través de conductas violentas. el retrato del acosado es el de un menor débil, con escasa autoestima, indefenso, introvertido e inseguro. Estas características refuerzan la necesidad de evitar el aislamiento del menor mediante su integración, por ejemplo, en deportes de equipo. Por otro lado, los acosadores suelen ser alumnos conflictivos, dominantes y agresivos. Con frecuencia, han sido víctimas de malos tratos o han crecido en un ambiente hostil con falta de cariño. En contra de lo que pudiera parecer, también son inseguros y por eso buscan aliados que les consideren líderes. La lucha contra el acoso requiere la “implicación de toda la