6 razones que te ayudarán a ver la luz al final del túnel del acoso escolar
El acoso escolar se ha convertido en el culpable de muchos de gran parte del dolor que experimentan infancia y adolescencia tanto dentro como fuera del aula. Las niñas perciben mayor riesgo en el entorno digital, mientras que ellos lo encuentran en la escuela. Un estudio sobre violencia e infancia llevado a cabo por la fundación Educo ha revelado que más de la mitad de los estudiantes perciben una sensación de inseguridad en su centro educativo. A veces, creemos que se nos viene el fin del mundo y no vemos la salida a una situación que se repite diariamente. Sin embargo, ninguna tormenta dura toda la vida y tarde o temprano, siempre termina saliendo el sol. Acercarse a esta reflexión en los momentos más oscuros no resulta en absoluto sencillo, pero es justo bajo esa circunstancia cuando se vuelve crucial agarrarse a aquellos motivos por lo que debemos continuar luchando. Si no eres capaz de encontrarlos, ahí van algunas razones que pueden alumbrar tus pasos cuando recorres el túnel. 1. Seguro que hay algo que te gusta hacer y con lo que te sientes bien Céntrate en tus aficiones. ¿Tienes algún hobbie? Si lo tienes, céntrate en él. Si no, busca uno. Las aficiones nos aportan una vía de escape de la rutina y trasladan nuestras preocupaciones a un segunda plano. Además, nos llenan de energía y proporcionan un objetivo que nos empuja a seguir adelante. ¿Necesitas ideas? Deporte, naturaleza, música, lectura, baile, construcciones, videojuegos, ficción, escritura y artes gráficas…
Películas que no puedes perderte si quieres saber más sobre ‘bullying’ y ciberacoso escolar
El acoso escolar afecta a los alumnos/as de todo el planeta. Este fenómeno ha venido considerándose a lo largo del tiempo como “cosas de chavales” y ha sido ignorado por instituciones y agentes educativos que trataban de eludir responsabilidades. Desde hace unos años y en gran parte, gracias a la voz de muchas víctimas, al bullying se le ha otorgado la gravedad que le corresponde. Sus diferentes formas de expresión, así como la efervescencia de las nuevas tecnologías han creado un monstruo que ya no desaparece cuando suena la campana, sino que se adhiere a sus víctimas y las acompaña allá donde vayan. La mayoría de las personas que sufren acoso sienten tal miedo que se ven incapaces de hacer público su sufrimiento, lo que encrudece su situación. La denuncia desde hace un tiempo de este tipo de situaciones por parte de personalidades de relevancia pública, como artistas e ‘influencers’, que comparten en la Red su propia experiencia ha conseguido agitar el debate y levantar el telón de una realidad que ha permanecido tradicionalmente tapada.
¿Quieres prevenir el ciberacoso en las redes? No publiques nunca estos 5 datos
Las redes sociales se han convertido en un diario compartido y abierto al público, máxime cuando nuestros perfiles no son privados. A menudo, publicamos imágenes que contienen más información de la que realmente queríamos dar e incluso a veces, sin darnos cuenta, permitimos a la plataforma desvelar datos sensibles de nuestra intimidad. ¿Te acuerdas de esa foto de ti y tus amigos frente a la puerta del instituto que subiste a ‘Instagram Stories’ hace unos días? Puede que, casi sin pretenderlo, hayas insinuado a tus contactos dónde y a qué hora aproximada pueden encontrarte. Debes tener cuidado con los motivos identificativos que puedan aparecer en las imágenes que compartes. Distintivos como un uniforme, un cartel, el nombre o el logotipo de un establecimiento o una pared característica pueden llevar a adivinar sin problema la ubicación donde te encuentras. Si a esto le sumamos la hora de publicación, cualquiera puede construirse una pequeña idea de tu rutina. Dependiendo de las manos en las que caiga, la información que publicamos puede utilizarse para hacernos daño. También puede crear situaciones desagradables en entornos académicos o laborales, e incluso poner nuestra vida en peligro.
Madrid presenta la guía sobre acoso escolar de José Antonio Luengo dirigida a familias y educadores
La publicación se titula “El acoso escolar y la convivencia en los centros educativos. Guía para el profesorado y las familias” El acoso escolar continúa siendo uno de los mayores problemas a los que tanto familias como instituciones y personal educativo deben prestar especial atención. Especialmente en estos tiempos rendidos al paradigma digital, cuyos efectos han dado lugar a una práctica de violencia sin descanso a través del ciberacoso. Hasta hace bien poco, el bullying no era concebido como una cuestión de responsabilidad social. Sin embargo, a medida que se acepta esta realidad como parte del sistema, las instituciones comienzan a dar pasos hacia el frente.
¿Puede un proyecto como ‘Cibermanagers’ reducir el acoso escolar?
El plan fomenta la ciudadanía, convivencia, educación y el bienestar digital en aulas, familia y comunidad El proyecto ‘Cibermanagers’ nace como respuesta a la necesidad incipiente de una educación digital asentada en las aulas. Debido a la brecha generacional que existe en el campo de las nuevas tecnologías, donde los más jóvenes gozan de una destreza casi innata, la teoría impartida por adultos que acaban de aprender a manejar un smartphone no parece calar del todo en el alumnado. A pesar de haber nacido entre pantallas, el público estudiantil conocido hoy como la «generación Z» sabe mucho del ‘cómo’ y más bien poco del ‘por qué’. Navegan por la Red como pez en el agua, pero desconocen los peligros y consecuencias que rodean a cada experiencia en línea.