Facebook quiere saber cómo se sienten sus usuarios más jóvenes cuando los molestan etiquetándolos sin permiso
En los ocho años de existencia que lleva en la red, Facebook ha añadido y eliminado numerosas funcionalidades con el supuesto objetivo de facilitar la comunicación y la interacción entre sus usuarios. Algunas de estas herramientas, como la función de etiquetado de fotos, han ocasionado (y ocasionan todos los días) problemas que hasta el momento Facebook no aborda ya que tan solo interviene cuando el contenido incumple su normativa: las imágenes que son denunciadas por motivos personales solo las puede eliminar quien las publicó. Facebook quiere ser ahora tu psicólogo y seguir cobrando en la misma especie en la que cobra el resto de sus servicios: tu privacidad. A partir de ahora Facebook descarga toda la responsabilidad de la resolución de los conflictos (p.ej. casos de ciberbullying) en los propios usuarios, eso sí, recomendando qué medidas tomar después de rellenar un cuestionario que pretende medir cómo te hace sentir la foto o el contenido ofensivo. Esta funcionalidad está solo disponible para aquellos menores que tengan 13 o 14 años y trata de determinar la gravedad de la ofensa solicitando al usuario que responda a una serie de preguntas que llegan a preguntar literalmente cómo le hace sentir la ofensa. En base a las respuestas Facebook recomendará qué acciones se deberían tomar, aunque no añade ninguna medida nueva para eliminar o al menos bloquear el contenido ofensivo aunque sea de forma temporal. Con la excusa de medir las emociones de los afectados para recomendarles las mejores acciones a tomar, Facebook abre
La campaña #ETIQUETASsinpermisoNO busca poner freno a una de las vías para el ciberbullying en las redes sociales
¿A quién no le ha molestado alguna vez ser etiquetado/a sin permiso en una foto dentro de una red social? Hoy en el trascurso de su intervención en el Encuentro Internacional ESSE-Mundo Digital, el director de Pantallasamigas Jorge Flores ha presentado el lanzamiento oficial de una campaña que en tres idiomas (castellano, inglés y portugués) recabará apoyos ciudadanos para convencer a las empresas responsables de redes sociales de que requieran el permiso previo de las personas etiquetadas por otros usuarios en sus fotos. En el web central de la campaña, ETIQUETASsinpermisoNO.com, se explica cuál es el reto, los objetivos y la demanda concreta que se hace a estas empresas, apoyándose en un análisis de los problemas derivados de la actual política de tagging que afecta a la privacidad de gran número de usuarios en todo el mundo. Desde hoy mismo PantallasAmigas comenzará una intensa labor de difusión de esta campaña para promover la participación ciberciudadana activa y conseguir que las redes sociales faciliten la defensa del derecho a la privacidad. Vídeo que forma parte de la campaña ETIQUETASsinpermisoNO Más información Web de la campaña ETIQUETASsinpermisoNO. Versión en inglés: NOTAGSwithoutpermission.Versión en portugués: MARCAÇÕESsempermissãoNÃO Campaña de apoyos en Actuable Web para la concienciación sobre los problemas de las etiquetas en las redes sociales: Etiquetas sin problemas Artículo de Jorge Flores: Privacidad y redes sociales, etiquetas con problemas
El etiquetado de fotos en redes sociales puede formar parte de una estrategia de ciberbullying
PantallasAmigas fomenta con este sitio web el uso seguro y responsable de las etiquetas en las redes sociales, fuente habitual de pérdida de privacidad y problemas de convivencia. Las redes sociales de Internet están siendo usadas como medio de comunicación y socialización siendo una de sus principales funciones servir de lugar para compartir experiencias y momentos vitales. Una de las manifestaciones más frecuentes de este fenómeno es la publicación de fotografías, algo cada vez más extendido e inmediato gracias a los smartphones conectados a Internet. En ocasiones, especialmente por parte de los adolescentes, las imágenes que se publican son poco afortunadas y pueden ocasionar molestias a sus protagonistas. Si se añaden etiquetas que los identifican con nombres y apellidos, el resultado es aún peor. Jorge Flores , Fundador y Director de PantallasAmigas resume el problema en los siguientes términos: «Las redes sociales, en esencia, no han generado nuevos riesgos en Internet pero sí han aumentado la intensidad y prevalencia de algunos de ellos, especialmente en lo referente a privacidad y convivencia. Nos incitan, en ocasiones de forma poco recomendable o transparente, a compartir. Esto siempre significa pérdida de privacidad y, en muchos casos, conflictos. Las etiquetas tienen la facultad de potenciar esos riesgos y, por ello, es muy importante saber cómo usarlas de manera adecuada». Una etiqueta vale más que mil palabras El recurso educativo ETIQUETASsinPROBLEMAS.com puesto en marcha por PantallasAmigas con motivo de la celebración el 28 de enero del Día Europeo de la Protección de Datos, provoca una
Seguridad en las Redes Sociales
¿Nuevos riesgos con las Redes Sociales? Para empezar, conviene señalar que las Redes Sociales no son las culpables, como se tiende a apuntar, no en último extremo. Se trata simplemente de una evolución de Internet donde confluyen una serie de servicios que ya venían existiendo, como la mensajería instantánea y la edición de blogs (con Messenger y Fotolog a la cabeza). Cierto es que hay otras opciones nuevas de alto valor añadido y potencia, pero en esencia estamos hablando de datos personales, de contacto con otras personas y de edición de contenidos. Nada nuevo antes de las Redes Sociales. Internet no es sino una gran Red Social y éstas subconjuntos a medida de la misma. Lo que sí es cierto es que, por su finalidad, estas plataformas invitan a la participación activa, esto es, a conocer otras personas (formando la Red), a “subir” contenidos (cada vez más audiovisuales) tanto propios como ajenos, que además van trazando los perfiles e intereses de cada cual. Y en demasiadas ocasiones priorizan “su negocio” frente al de sus usuarios, en especial, de los menores, buscando tener más datos para vender y cruzar, intensificando al extremo las opciones de “conectarse con otra persona” incluso de forma transparente para el usuario, imponiendo condiciones de uso abusivas, potenciando indiscriminadamente las afiliaciones automáticas para ganar impactos publicitarios por volumen de usuarios. Y en este punto habría que sacar a colación el “interés superior del menor” promovido por la Convención de los Derechos del Niño y la responsabilidad legislativa