La educación, primer antídoto contra el ciberbullying
La relevancia que ha tomado en nuestra sociedad el ciberbullying ha permitido conocer que se trata de una práctica cada vez más común entre menores. Estos se ven refugiados en el anonimato que les facilita una identidad falsa en los chats o cuentas de correo electrónico. Los menores no tienen conciencia de las consecuencias legales que implica el acoso. En opinión de Christoph Steck (Head of Government Relations &Corporate Responsibility, O2 Alemania), las nuevas tecnologías y el móvil en especial “no exhiben ningún riesgo serio para los niños de la escuela primaria hacia adelante si hay una educación temprana y suficiente para niños y adolescentes. Sin embargo, los padres, las escuelas y la industria tienen que cooperar de cerca para construir la capacidad de los niños para utilizarlos de forma responsable. Es seguramente uno de los riesgos principales”. Según una encuesta realizada por Pew Internet and American Life Proyect a finales de 2006, uno de cada tres adolescentes de EEUU ha sufrido algún tipo de acoso en Internet. Las chicas son frecuentemente las víctimas de este fenómeno. En cualquier caso, el 67% de los menores encuestados reconocen que el acoso sucede más en la vida real que en Internet. En el estudio publicado en 2004 por la Fundación Catalana per a la Recerca en colaboración con la Universidad de Cádiz, el 17% de los menores reconoció haber quedado personalmente con alguien conocido por Internet. Información extraída del informe MENORES CONECTADOS. OPORTUNIDADES Y RIESGOS de 2007 de Telefónica.
Uno de cada tres casos de bullying en Aragón se realiza por Internet y teléfono móvil
Chantajes con imágenes grabadas, amenazas en un chat o burlas en páginas web. El acoso escolar cambia a la misma velocidad que las nuevas tecnologías y teléfonos móviles e Internet son ya dos herramientas comunes en los ataques entre compañeros de colegio. Este fenómeno se conoce como cyberbullying y ya aparece en una tercera parte de los casos de acoso escolar denunciados por aragoneses en 2007 a la línea de ayuda SOS Bullying. Los expertos señalan que este tipo de ciberacoso es tan peligroso, o más, que los ataques físicos. El problema se ha agravado con la expansión de las nuevas tecnologías. Seis de cada diez niños de entre 10 y 14 años ya tienen teléfono móvil, casi siempre con cámara, y cerca del 80% de los escolares se conectan regularmente a Internet. Estos datos, unidos al desconocimiento que muchos padres tienen sobre la Red, han convertido a Internet y teléfonos móviles en un caldo de cultivo de la violencia escolar. Algunos jóvenes llegan a pagar por ver vídeos y fotos humillantes de sus compañeros. En algunos centros, los acosadores organizan falsos concursos de belleza en los que hacen circular imágenes deformadas o caricaturas de sus víctimas. Incluso hay casos de ciberbullying de contenido sexual. Fuente: 20 minutos.