Del sexting al suicidio, pasando por el ciberbullying o la sextorsión
(Artículo de Jorge Flores para SER Consumidor, de la Cadena SER.) Pero, ¿qué es el Sexting? Sexting, en su significado más puro y actual, es la producción de imágenes propias (fotografías o vídeos) de alto contenido erótico o pornográfico y su envío a otra persona mediante el teléfono móvil. Realizar sexting, por lo tanto, no supone un daño en sí mismo para quien lo realiza salvo que su producción o envío pudiera tener consecuencias legales directas, como ocurre en alguno de estos casos donde, por ejemplo, la imagen: puede ser calificada de pornografía infantil. incluye otras personas que no han consentido su producción o difusión. es de alto voltaje y enviada a menores o incapaces. ¿Por qué es una práctica de riesgo? Pongamos el caso de una mujer adulta que genera un vídeo íntimo de sí misma, donde puede ser reconocida, y lo envía a su pareja con el deseo y convencimiento de que no será compartido con nadie. Los problemas pueden comenzar cuando esas imágenes llegan a otras personas, son publicadas online, o están en manos de un chantajista que, en ocasiones, puede incluso ser el destinatario original del envío. Si la fotografía o grabación alcanza difusión pública, bien por haber sido publicada en Internet, bien porque se ha distribuido entre smartphones de forma profusa se produce una primera afectación del honor, la intimidad y la propia imagen. Este problema en muchas ocasiones viene aderezado con hostigamiento social que, en el caso de una persona pública como Olvido Hormigos,
En el ciberbullying la actuación de los menores implicados es fundamental, según informe publicado por UNICEF
En este segundo post continuamos publicando datos del informe Child Safety Online: Global challenges and strategies elaborado por el Centro de Investigación Innocenti (IRC) de la UNICEF. En la primera parte nos centrábamos en el apartado que analizaba la situación de los menores frente a los potenciales riesgos de la Red (Child abuse linked to information and communication technology). A continuación reseñaremos brevemente el apartado Building a protective environment donde el equipo investigador lanza una propuesta de estructura internacional de protección para los menores online. Para los autores, dicha infraestructura debe estar basada en los siguientes pilares: Un marco legislativo que defina lo que son actividades delictivas en este entorno. La capacidad para poner freno a los abusadores potenciales y para perseguir a los delincuentes. Y medidas proactivas para restringir e inhibir el acceso a las imágenes de abuso a menores. Este marco apuntaría a cuatro objetivos principales: Empoderar a los niños y promover su resiliencia. Acabar con la impunidad de los abusadores. Reducir la disponibilidad del material nocivo de Internet. Promover la recuperación de los niños víctimas de abusos y otros daños. Empoderar a los niños y promover su resiliencia frente al daño En los medios es habitual que se identifique a los menores, especialmente a las niñas, como víctimas potenciales de estos riesgos, caracterizándolas con poca agencia, es decir, con poca capacidad de actuar al respecto de dicho riesgo. Sin embargo los estudios realizados en diversas partes del mundo indican que en el grooming y en el ciberbullying
El ciberbullying, uno de los principales riesgos para los niños en Internet, según investigadores de UNICEF
El Centro de Investigación Innocenti (IRC) de la UNICEF en Florencia (Italia) acaba de publicar su informe Child Safety Online: Global challenges and strategies en el que presentan las amenazas para la seguridad y los derechos de los niños con respecto a Internet y otras TIC. Este entorno digital, según se admite en la presentación del informe, carece de diferenciación con respecto al mundo offline para los menores, que pasan de uno a otro de manera natural. Según el director del IRC, Gordon Alexander, «cada vez más niños no pueden apenas imaginar la vida sin su perfil de las redes sociales». Advierte Alexander de que la brecha digital entre menores y sus padres es mayor en los países menos desarrollados, mientras se reduce en los industrializados, al tiempo que recalca la oportunidad que suponen que los chicos más expertos y conscientes de los riesgos de la Red ayuden a los más pequeños a conocerlos y evitarlos: de hecho, varios estudios muestran que los chicos se ven como protectores online de otros chicos. Aunque los menores deben ser escuchados sobre estas cuestiones —indica Alexander— no se debe sobrevalorar su capacidad de autoprotección. Es responsabilidad de los adultos (progenitores, docentes, instituciones, empresas…) proporcionarles un entorno online seguro donde también hacer efectivos los derechos fundamentales que les reconoce la Convención de Derechos de la Infancia al conocimiento, la participación, el ocio y el juego. Con respecto a la evolución prevista en los países menos desarrollados, el informe insiste en lanzar la advertencia de
En Australia hay niños que se sienten intimidados por fotos de «sexting» no solicitadas
Cuando la australiana Zoey (nombre ficticio) comenzó en el instituto con 13 años —chica guapa, inteligente y deportista— comenzó también sus primeros flirteos adolescentes. Empezó a enviar SMS a un chico un año mayor que había conocido en verano, y que era uno de los chicos más guays. Una noche el chico le mandó a Zoey un SMS con una petición inesperada: «Mándame una foto». Zoey le preguntó a qué quería que le tomase la foto. «Quítate la ropa», le contestó. Ella no respondió entonces pero el chico continuó acosándola con sus peticiones justificándose con que «todo el mundo lo hace», «no seas estrecha», etc. hasta que una noche ella entró con el teléfonos en el cuarto de baño de su casa, se desvistió y se sacó una foto de cuello para abajo en el espejo. Unos segundos después dio a Enviar y él tuvo su foto. Al de unos días ella tuvo el convencimiento de que el chico había compartido la foto: cuando ella pasaba por el comedor escolar notaba la mirada del grupito de amigos del chico. Pronto comenzó a recibir mensajes de otros chicos pidiéndole fotos. Ahora con 15 años Zoey recuerda: «Pasé por el mismo proceso de nuevo con otros dos chicos». «Yo sólo quería hacer amigos y ser popular, y pensaba de verdad que si accedía ellos serían mis amigos.» Meses después, cuando las sonrisitas en el insituto fueron demasiado para soportar en solitario, Zoey se derrumbó llorando en casa y sus padres lo descubrieron.
Aumentan en la República Checa las denuncias por ciberbullying
Más de la mitad de los padres europeos teme que sus hijos se conviertan en víctimas de acoso en Internet, indica la Fundación checa Nuestro Hijo. Esta ONG ha recibido durante los dos años de existencia más de 1700 denuncias. Los niños y adolescentes publican sin inhibiciones en la red sus datos personales sin darse cuenta de que el chateo divertido puede desembocar en amenazas, chantaje, prostitución infantil u ofertas de sustancias estupefacientes. Informar sobre el uso seguro de Internet es el objetivo del proyecto checo Safer Internet, apoyado por la Unión Europea. Su coordinador, Pavel Vichtera explica los riesgos del ciberacoso. “El ciberacoso es molestar a alguien con ayuda de medios modernos de telecomunicación: teléfonos móviles, Internet, e-mail, etc. Significa que la persona puede ser atacada o acosada de manera anónima, y en ello consiste la diferencia del acoso real cuando la persona atacada conoce la identidad del agresor”, sostuvo el especialista. En las escuelas checas se multiplican los casos del ciberacoso en forma de grabaciones de video realizadas con un móvil y luego colgadas en el portal YouTube. Michal Černý, director de una escuela primaria de Praga, ve el mayor problema en que este fenómeno representa un ejemplo para los alumnos. “Se inspiran mutuamente con sus grabaciones, las miran y dicen aquí han hecho esto, vamos a probarlo también. El año pasado dos alumnos de nuestra escuela crearon una página web donde se burlaban de sus compañeros un poco retrasados, escribían artículos mofándose de ellos, les sacaban fotos