A una de cada 3 chicas estadounidenses le molesta mucho que le pidan fotos de sexting
Un estudio publicado esta semana y realizado por University of Texas / Medical Branch Health entre adolescentes de 14 a 19 años que estudiaban en institutos públicos de los EE. UU., reveló que más de 1/4 de los adolescentes había enviado una foto de sí mismos desnudos por medios electrónicos, que la mitad había recibido solicitudes para hacerlo y que 1/3 había realizado tales peticiones. El estudio también mostró que lo más común es que los chicos se lo pidan a las chicas (al 27% de ellas les molesta mucho) y que los que realizan sexting coinciden en mayor número con los que salen con alguien y con quienes mantienen relaciones sexuales. En el caso de las chicas el estudio lo relaciona con prácticas como el consumo de alcohol o drogas antes del sexo o el tener múltiples parejas. El estudio, que ha sido publicado en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, incluye recomendaciones para que se suavicen las consecuencias legales del sexting consentido, porque de extrapolarse los datos del estudio, advierten los autores, varios millones de adolescentes podrían ser acusados de pornografía infantil a causa del sexting. También se dirige a los pediatras, para que estén atentos a este comportamiento como posible indicador de riesgos sexuales y debido al mucho tiempo que pasan los adolescentes utilizando los denominados medios sociales. Fuente: L.A. Times Recuerda los consejos animados de PantallasAmigas acerca del sexting: No lo generes No lo retrasmitas No lo solicites Más información y consejos en Sexting.es.
Ciberbullying y sexting a la cabeza de los problemas tecnológicos de los adolescentes estadounidenses
Richard Webster, docente y periodista del Examiner de Baltimore, aprovecha en un reciente artículo con motivo de la Semana de la ciberseguridad que se celebra en las escuelas de Massachusetts entre el 1 y el 5 de febrero, para recordar algunas cifras sobre el ciberbullying y el sexting, dos de los problemas más importantes relacionados con la tecnología para los estudiantes en EE.UU. Según explica Webster ambos problemas no son nuevos ya, pero reciben especial atención por varios motivos: han llevado al suicidio a algunas de sus víctimas se han producido casos de sexting entre celebridades del deporte, la música, el cine… en ocasiones derivan en procesos judiciales por pornografía infanti (en el caso del sexting) Algunas cifras sobre ciberbullying Más del 40% de los adolescentes internautas estadounidenses han sufrido ciberbullying. Las chicas son más propensas a sufrirlo. Sólo el 10% de quienes lo sufren, se lo dicen a sus padres. Sólo el 18% de los casos llegan a la policía. Sólo el 15% de los padres conocen los hábitos en las redes sociales de sus hijos, y cómo estos pueden llevar al ciberbullying. Los lugares más comunes donde tiene lugar el ciberbullying en la actulidad son: salas de chat, redes sociales online, correo electrónico y mensajería instantánea. Las redes sociales como Facebook o MySpace se están convirtiendo en el principal foco de incidentes de ciberbullying. Al 58% de los alumnos de entre 4º y 8º curso les han dicho cosas crueles o desagradables en Internet. Casi el 60% nunca
Los centros piden medidas contra el acoso en la red a profesores
La vieja broma pesada que antes se escribía en la pizarra, o se transmitía en un papel arrugado de pupitre en pupitre, ahora pasa al ciberespacio: el acoso a los profesores. Hay centros que reclaman “un protocolo” para saber cómo actuar cuando se descubre el problema y una especie de “ciberinspectores”.. En uno de los institutos más señeros de Vigo, varios estudiantes crearon una web para decir de los profesores lo que nunca les dirían a la cara. Según el director del centro, empezaron “poniendo a caldo” a uno de los docentes y luego, al comprobar el éxito que tenían los insultos entre el alumnado, dispararon en otras direcciones. “Era una página abierta en la que podía entrar cualquiera. Algo durísimo. Se metían con los profesores y también con algunos compañeros. Se reían, por ejemplo, de sus enfermedades y desgracias personales, todo lo sacaban a relucir sin el más mínimo pudor”. En el instituto todo el alumnado estaba al tanto y visitaba la página. Un día, por casualidad, se enteró un profesor y éste alertó al director. Se abrió una investigación interna y se identificaron estudiantes de varias clases como implicados. “Se les abrió expediente disciplinario y se resolvió con un cambio de centro”. La expulsión definitiva de un puñado de alumnos surtió efecto: ha pasado el tiempo, y la dirección reconoce que los estudiantes tienen blogs y participan en foros diversos de Internet, colgando fotos y haciendo comentarios, pero no le consta que haya “despellejamiento”. El instituto de un